No se porqué escribo, tampoco que hago escribiendo. Sólo sé que mi cabeza contiene una bomba; los minutos corren y los segundos pasan...
Poseo posibilidades de caminos a elegir, sin embargo, el que a mi me place se encuentra con una cinta de clausura, y una barrera blanca y roja impidiendo el paso.
Escucho alternativas, escucho consejos, indicaciones,pero ninguna llega a convencerme del todo, me contradigo todo el tiempo: Quiero quedarme pero no quiero sufrir. No quiero quedarme con la fría imagen de amistad y certeza de que tan sólo debe ser una historia que no pudo crecer. Quedarme significa sufrir, porque no poseo la fuerza para poder vivir sin su amor, no la tengo ahora porque es cuando más lo necesito.
Su amor es el combustible que hoy escasea y sus intentos de "acercamientos" destrozan la poca autoestima que me queda al caer en la cuenta que sólo fue un momento de debilidad.
Irme, olvidar, encajonar momentos como simples recuerdos que un día alegraron mi corazón. Abrirme a nuevas personas hasta llegar a fríos brazos que en algún lugar me aguardan, un dador de cariño que pueda contenerme con abrazos que me congelarán y con palabras de aliento que de nada servirán, porque su amor es el único que mantiene viva mi llama, mi combustible que hoy escasea.
Así estamos, yo mi frazada y un poco de alcohol que salva mi fuego.
Siento mi cabeza que explota, nadie entiende el porque no puedo dejarlo ni pretendo que lo entiendan. Sólo díganme que me entienden que me escucharon y eso me basta para sentirme menos sola. menos sola.
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